El Pensionado de Neuwelke de José C. Vales.
José C. Vales: “El Pensionado de Neuwelke”. Editorial Planeta, 2013. Novela histórica (459 páginas).
La novela nos relata los sucesos acaecidos en tierras de Livonia, en un Pensionado para educar a señoritas de familias adineradas europeas. Hace referencia al vocablo alemán “Doppelgänger”, su forma más antigua fue acuñada por el novelista Jean Paul en 1796.
La historia arranca en el pasado de los propietarios del pensionado, para rápidamente situarnos en el presente, entre 1844 y 1846, dando comienzo esta bella y triste historia, donde la incomprensión, la envidia, los celos, las habladurías, la bondad, la ternura, el compañerismo, el odio, la comprensión se dan la mano en el caos que se vivió en el Pensionado de Neuwelke, pasiones y sentimientos entre sus protagonistas: las señoritas, las damas de compañía, los profesores, personal a cargo de las instalaciones, la extraña presencia de pére Balkas, del señor Buch, el propietario del pensionado, y la institutriz, Émilie Sagée.
Todos y cada uno de los personajes de la novela tienen una carga emocional muy importante en la historia. Se hallan en posesión de características de personalidad que te producen fuertes sentimientos, e inevitablemente, llegas a la conclusión que el ser humano puede ser lo mejor o lo peor, en cuanto actuaciones con los demás se refiere.
La ternura, bondad y dedicación de Émilie, la institutriz, contrasta con el maltrato recibido a lo largo de su vida.
La generosidad, comprensión y deseo de justicia del señor Buch, propietario del pensionado, es constante a lo largo de la historia como un rasgo de personalidad, en contraposición al odio, la venganza y la sin razón del cura Balkas.
No hay que olvidar un personaje magistral en la historia, como es el jardinero escocés del Pensionado de Neuwelke, Jonas Fou’fingers, amante de su profesión, bondadoso y justo, que supone el apoyo vital en los momentos difíciles de Émilie.
Otra cuestión a destacar, es la voz del narrador, nos cuenta la historia y da su opinión siempre teniendo en cuenta y refiriéndose al lector: “……que tenía una imaginación notable – como habrá intuido el amable lector- y era experta en comparaciones….”.
Estas formas de proceder del ser humano, ocurridas en el siglo XIX, siguen estando presentes en el siglo XXI, por desgracia: amor/odio, generosidad/envidia, justicia/venganza.
Os recomiendo la lectura de esta magnífica novela. Pensaréis que siempre hablo bien en mis comentarios, pero cuando una novela no me gusta, únicamente leo hasta la página 50, ahí abandono, por eso, todo lo que os pueda comentar, me ha gustado.
Os deseo una buena semana.