FOLLETT, Ken: “Nunca“. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U., 2021. Ficción histórica. 835 páginas.
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Con Ken Follett es apostar seguro, en cuanto a entretenimiento e imaginación.
En esta novela nos sitúa en diferentes escenarios: Estados Unidos, China, ambas Coreas -Norte y Sur-, Chad -África Central-, en la actualidad.
La trama describe las relaciones políticas y armamentísticas de los países mencionados, con un amplio despliegue de personajes diferentes, carismáticos y fuertes, con sus vidas y circunstancias personales y emocionales que compaginan con su deber profesional.
Como en todas las novelas de Ken Follett, hay intriga, mucha acción, amor, guerra y esperanza.
El título de esta entrega, “Nunca“, es muy significativo con la temática que trata. En el fondo, es un gran deseo, es una lucha por la Paz.
FOLLETT, Ken: “Las tinieblas y el alba“. Editorial Penguin Random House, 2020. 928 páginas.
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Esta nueva novela de Ken Follett, “Las tinieblas y el alba“, es la precuela de la trilogía de “Los Pilares de la Tierra”.
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Como siempre, Ken Follett es un valor seguro. A pesar de la opinión de algunos críticos literarios que dicen que es un pésimo escritor, que no se trata de literatura, que tiene un “negro” que escribe sus novelas.
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Qué fácil es calumniar. Uno suelta por su boca lo que quiere sobre otro, y transciende rápidamente sin ningún tipo de comprobación. Como dice el refrán: “Calumnia que algo queda”. Qué lástima. Yo no lo creo mientras no se demuestre.
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Ken Follett nos inunda con multitud de personajes interesantes, rodeados de historias increíbles, llenas de intriga, horror, amor, violencia y valentía.
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El autor nos sitúa en un espacio temporal –Normandía en la Edad Oscura -posterior al Imperio Romano y la Edad Media-, de la que se sabe muy poco por falta de documentación. Nos describe la forma de vida, las costumbres, la religiosidad, los alimentos, las enfermedades, la vestimenta, la falta de hábitos de higiene…
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La vida de los protagonistas, Ragna y Edgar, que a tan temprana edad, han vivido y viven, de forma injusta y desesperante, sin quererlo te pones de su lado.
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El autor nos habla de la sociedad del momento histórico al que hace referencia, con sus estamentos, donde también se contemplaba la figura de los esclavos. Todo el poder lo ostenta la clase alta –reyes, nobleza y clero-. Con la figura detestable del obispo Wynstan, y sus hermanos nobles –Wilwulf, Wigelm-, añadiendo sus primos. Al final todo se reduce a la familia. Machacan al pueblo llano con impuestos y privaciones.
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En esta precuela aparece la figura del constructor, en esta ocasión con la edificación del puente de King’s Bridge. Y el inicio de iglesias y catedrales, que tan famoso se hará en la primera novela de la trilogía: “Los Pilares de la Tierra”.
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A pesar de las 928 páginas, esta novela se hace corta, te quedas con ganas de saber más, de seguir con la historia.
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Ken, a pesar de lo que digan, no dejes de escribir historias para tus lectores. Gracias.
FOLLETT, Ken: “El umbral de la eternidad”. Penguin Randon House. Grupo editorial, 2014. Basada en hechos históricos. 1144 páginas.
Con esta novela, Ken Follett, cierra la trilogía “The century“, tres novelas basadas en la historia del siglo XX que, como muy bien dice el autor: “The century es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros”.
Cuenta la vida de 5 familias -estadounidense, inglesa, alemana, rusa y galesa- a lo largo de 3 generaciones.
La trilogía “The century” se inicia con la novela “La caída de los gigantes“ que nos habla de los acontecimientos de la I Guerra Mundial y la Revolución Rusa.
La segunda novela es “El invierno del mundo“ centrándose en la II Guerra Mundial, la Guerra Fría y la Guerra Civil España.
La tercera novela, “El umbral de la eternidad“, contempla los acontecimientos históricos de los años sesenta a los noventa del siglo XX. Sus protagonistas, los nietos de los abuelos de las 5 familias de la primera novela. Vivirán hechos convulsos, violentos y determinantes: la lucha contra el racismo, la guerra de Vietnam, la caída del muro de Berlín.
Con esta novela he recuperado recuerdos con mi familia delante del televisor, que en mi casa no tuvimos hasta 1969. Os preguntaréis porqué recuerdo tan perfectamente esta fecha. Os lo voy a explicar. Mi padre, Miguel, tenía una teoría, que ahora le doy una validez que antes no le daba, e incluso no compartía. Mi padre decía que la televisión desunía a las familias. Mantenía, que si el momento en el que toda la familia está reunida -las comidas y las cenas-, si se está pendiente del televisor no se habla, no se comparte.
Pues bien, volvamos a lo de la fecha, 1969. Mi tío Paco, hermano de mi madre, vino a pasar unos días con nosotros y quiso alquilar una televisión para ver la llegada a la Luna -creo que nunca llegaron, pero esto sería para razonarlo en otro momento-. Mi padre tomó la decisión de comprarla, yo creo que lo hizo más por agradar a la familia de mi madre, Lola, que por plena convicción.
Volviendo al tema que nos ocupa, a través de la televisión, mi familia y yo fuimos espectadores de todos los hechos convulsos y trágicos acontecimientos acaecidos en el mundo y, relatados por Ken Follett en esta novela.
Hay que reconocerle al autor que, tenga o no “negros” -como las malas lenguas aseguran- que sus novelas son muy entretenidas, que están bien construidas, que nos aportan conocimiento histórico y nos sensibilizan.
Reconozco que me caían lagrimones cuando relata la caída del muro de Berlín -noviembre de 1989-, el reencuentro de las familias. Las obras comenzaron en agosto de 1961 dividiendo la ciudad alemana en dos zonas, Berlín occidental -americana- y Berlín oriental -rusa-. Pero eso no es nada, son términos, lo peor es que separó a multitud de familias, algunas de ellas no se vieron durante 28 años, ¡qué se dice pronto!
