Homenaje póstumo al Profesor Jesús Neira.
Homenaje póstumo a Don Jesús Neira, brillante Profesor de Teoría del Estado.
El pasado 29 de agosto de 2015, nos dejó el profesor Jesús Neira, a los 62 años de edad. Desde ese fatídico día he querido hablar de él en mi página, hoy es el momento.
Nos dejó antes de tiempo, cuando le quedaba muchas más experiencias por vivir. Probablemente no hubiera ocurrido este fatídico acontecimiento, a no ser porque sufrió una cobarde y brutal agresión por parte de un maltratador, Antonio Puerta, el 2 de agosto de 2008. La otra persona presente en este suceso fue la novia del agresor, a la cual no voy a nombrar porque, en mi humilde opinión, no estuvo a la altura deseada con respecto a la persona, que no lo pensó ni un segundo, para ir en su auxilio, Jesús Neira.
Esta lamentable historia tuvo en su día mucha repercusión en los medios, que hicieron de Jesús un héroe para dejarlo al final, casi como un villano, ¡qué lamentable!.
Después de este hecho, Jesús Neira, vivió una agonía de siete años de prolongada enfermedad. Únicamente contó con su extraordinaria mujer, Isabel, sus tres hijos, familia y amigos de los de verdad, que suelen ser cuatro. Recibió la cruz al mérito civil. ¿De qué le sirvió?, ¿y a su familia?. Que respondan a esta pregunta quienes se la concedieron.
Desde su salida del hospital padeció secuelas incurables, ataques de irá y depresión, desinhibición, y con el tiempo, rechazo social, así lamentablemente, hasta su muerte.
Jesús Neira, de joven, vivió la Transición con esperanza. Fue socialista y militante del PSP de Enrique Tierno Galván. Desencantado con el referéndum de la OTAN y el funcionamiento interno del partido, abandonó el PSOE. La pérdida de su plaza en la Universidad Complutense lo situó en la marginalidad profesional.
Jesús Neira era un buen hombre, caballeroso, muy respetuoso con las mujeres, por ello cuando presenció la agresión de Antonio Puerta hacia su novia, no lo pensó dos veces he intervino para evitarla, Antonio Puerta golpeó con saña a Jesús Neira, lo dejó en coma durante meses, y cuando despertó, ya nunca volvió a ser el mismo. Por desgracia, también hubo negligencia médica, que hoy en día sigue en los tribunales.
En un principio, como ya he comentado, todo el mundo se volcó en atenciones con Jesús, flores, reconocimientos, medalla al mérito civil… después, pasó al olvido, al ostracismo, incluso a la crítica y la denostación.
Ante este gran hombre, me quito el sombrero, le reconozco su valor, su lucha, su elegancia, su bondad. ¡Qué pena que no haya más hombres como él!. Que en un momento crítico actúen por evitar un daño. Gracias Jesús por el buen ejemplo que nos dejaste.
Gracias a su mujer, Isabel, y a sus tres hijos que lo cuidaron con amor y cariño hasta el final.